Bueno por si no lo sabéis, como bien aclare el miércoles, los Mayas nos gastaron una broma de mal gusto y no se ha acabado el mundo. A pesar de creer firmemente en esta teoría… así, sin avisar, llega Enero y el tío con voz de anuncio volvió a aparecer. Esta vez sí que esta cabreado de cuyons, preguntándome más de lo mismo: que si busca tú camino, que si qué vas a hacer en tu vida, que qué quieres ser de mayor (“¡Bombero!”, “¡Astronauta!”,” ¡Policía!”… pues Y UNA PO**A: tú a la cola del paro como todo dios) etc.
Desde Enero mi vida estaba perdida, no tenía rumbo fijo, me sentía como los redactores de Lost pero sin meterme alucinógenos para escribir este mísero blog. Aunque sería buena idea, tomo nota. En fin, entre todo y nada, decido que lo mejor para mi vida era comenzar, como muchos otros jóvenes por no decir todos, a mandar mi CV. Como sospecharéis mi Cv es muchísimo más serio que este blog, de hecho os juro que podría presentarme YA a presidenta del gobierno. ¡BRITO PRESIDENTA! ¡BRITO PRESIDENTA!
Pero ¿Qué pasa? Pues que va a pasar hombre, que va a pasar… que reciben una media de ciento cincuenta curriculums al día y TE CREES que me van a coger a mí que tengo un blog donde me meto hasta con el Papa (Por cierto, ¿Qué fuerte que el Papa dice bye bye al Vaticano? Muy fuerte). Bueno, entonces resulta que mi gran amiga María Fuster decide presentar mi curriculum para un puesto que surge de la nada y es bastante probable que empiece a trabajar, de becaria (obviamente), dentro de poco.
Pero, a ver, no os cuento esto porque me sienta sola y mi blog sea una especie de diario donde desahogue mis penas porque NO es verídico. De hecho, puede que todo esto me lo esté inventando y os este volviendo a vacilar. Lo que pasa es que he llegado a una conclusión. Tras mandar curriculums hasta a Madagascar (aun estando convencida de que era una película de dibujos animados y no un país) y que no me contestara ni Peter me he dado cuenta de que en el mundo laboral sólo vale una cosa: CONTACTOS.
Y no me vengas ahora con el “pues vaya novedad” o con el “¿Qué eres? ¿Einstein?” porque yo confiaba que igual con mi sonrisa profident, mis chistes fáciles, mi no tengo padre con cara de corderito degollado y mi sex appeal… SOBRABA. Pero no, a pesar de ser el ojo que todo lo ve lo estaba haciéndolo MAL. Para todos aquellos que estáis leyendo mi blog: no mandéis curriculums… hablar con vuestros padres, primos, hermanos, amigos, enemigos, perros, abuelos, amantes, novias, novios, putas, gigolós, médicos, panaderos y sobretodo… con Facebook y Google. Facebook y Google son la solución para todo. Y ya no tengo nada más que decir.
Os juro que no voy fumada sino que estoy en plan filosófico… que sepáis que somos unos pringados, de que no vamos a vivir como nuestros padres ni de broma, que vamos a ser pobres, que mi video de #nomevoy os lo podéis pasar por el forro de los cuyons, que no voy a ser presidenta del gobierno (bueno de esto justo, no estoy tan segura) y de que me he quedado sin cosas que decir.
Y hasta aquí, mi reflexión poco inteligente y obvia del día. Paz nenes.