De verdad no hay comunicación ¿eh? Si lo hago corto porque lo hago corto y si lo hago largo porque lo hago largo. Bueno pues a partir de ahora voy a hacer lo que me dé la gana. Y así soy yo.
PARTE II
a. Si dices que sois novios delante de los «Cruela Devil»… MAL:
– Mal porque habrá salido de tu boca, que no de la suya, que quieres formalizar la relación (Movida, movida, eh, eh). Te entra el acojone, ahora es bastante probable que a la otra persona le llegue que vas diciendo por ahí que estáis juntos. BOCAZAS que eres una BOCAZAS. Imagínate que el Jeffrey no quiere nada contigo, será una humillación pública para ti cuando le avisen que vas diciendo por ahí que estáis juntos y el diga «eso es…MENTIRA». Si es que… tienes que contestar un «no me ralles» de turno hombre, que parece que no aprendes.
– Mal porque acabas de decir alto y claro que estas cogido. Probablemente sea la última vez que ni Jesus Christ te vuelva a mirar con deseo sabiendo que estas ocupada, a menos que seas Gisele Bunchen y… sabemos que no es tu caso…FEA.
Pero a pesar de lo que diga la gente, que generalmente es una envidiosa y está desesperada por que alguien le mire a la cara como os miráis vosotros dos tontorrones, lo importante es… LA conversación. A parte de LA pregunta,cuya respuesta obligatoria es “no me ralles”, cuando hablas con tu Jeffrey sobre el tema… aquí ya no hay cataplines a contestar un «no me ralles» de turno. Aquí la cosa es diferente. Estas conversaciones son la pera porque como que ninguno dice nada pero se dicen muchas cosas. Ninguno de los dos quiere ser el que afirme que sois novios, así que soltáis indirectas para ver la reacción del otro. De verdad, que poca paciencia tengo que tener con vosotros.
Yo soy súper partidaria de tener LA conversación, si llevas un tiempo con un Jeffrey y ves que tú quieres más… simplemente le preguntas “Oye pero nosotros… ¿qué somos?” y te ríes. Siempre tienes que reírte para quitarle importancia al asunto. Pero da igual, no estás quitándole hierro para nada. De hecho le estas dando mazo de pena a él y a cualquier persona que te esté escuchando. A menos que directamente te afirme que estáis juntos… te está utilizando para seguir con ese plan y pillarse a cualquier otra cuando le venga en gana. VICTIMA que eres una VICTIMA.
Pero bueno, hay veces que LA conversación sale sin querer y eso es… buena señal. Muchas veces a alguno de los dos se le escapa el término “mi novio/a” para definir al otro. Por ejemplo, “Ayer no quedé con Emeregildo (OJO: no con Álvaro, Juan o Pablo… NO, con Emeregildo) porque le dije que había quedado con mi novia y que no era plan”. Se produce un silencio sepulcral. Aaaaaala la que ha liaaaao Jeffrey en un segundo. “A, ¿pero somos novios?”, contestas tu, atónita, tras enterarte de que tu nuevo estado de Facebook es “occupied witth a sexy timer”. Que fuerte, que fuerte, que fuerte. Y aquí es cuando nosotras pensamos «se lo tengo que contar YA a mis amigas».
Madre mía, en qué momento cuentas lo de Emeregildo… pero si es un pringaaao. Ahora te va a tocar confirmar lo incomfirmable…. ¡VALIENTEEE! ¡TOREEEERO! El caso es que como cualquier hombre normal y corriente, te contesta una frase ingeniosa como: “Si ¿no?”. Pero vamos a ver hijo del mal, TONTO que eres TONTO, ¿LO SOMOS O NO LO SOMOS? Llevamos meses quedando, te he dejado que me toques donde nadie lo ha hecho nunca, tengo cara de tonta cuando leo lo que me escribes, si no me escribes me rallo y lloro, si nos vemos por la noche obviamente acabamos juntos y estamos en ese momento de nuestras vidas en el que si cualquiera de los dos se atreve a ligar, escribir o liarse con otras personas MUERE. Esto, sea lo que sea, se acaba AQUÍ.
Bueno total, que comienza una conversación de besugos en la que:
a. Ninguno de los dos se atreve a decir nada por miedo a que al otro no le guste lo que el otro opina. Así que, se corre un tupido velo y así como si nada, de repente… SE OS HA COMPLICADO.
b. Tenéis una conversación ridícula y patética en la que estáis los dos como un tomate Heinz afirmando lo que el otro dice. Lo más probable es que el que la acaba de cagar contando la historia de Emeregildo y posteriormente haciendo la brillante pregunta-afirmación de “si, ¿no?” intente justificarse con un: “Bueno, o no…”. Todo esta en manos del otro, que probablemente repita de nuevo otro brillante “pues va a ser que si, ¿no?” y así como si nada, de repente… SE OS HA COMPLICADO.
¡VIVA LOS NOVIOS! ¡VIVA!
Y hasta aquí el post del día. Paz nenes.